
Consejo Godínez millennial: tu jefe no es tu amigo
En esta ocasión te escribe Mariana.
Antes de empezar con mi choro, me presentaré desde la perspectiva Godín. Al igual que tú, soy parte de la generación millennial y fui Godín por 7 largos años. Los últimos 5 y medio estuve en la misma empresa, lo cual me permitió estar de los dos lados de la moneda, tanto ser jefe como recibir órdenes. Al inició era la más joven del equipo, dándole duro a la talachita, conforme fue pasando el tiempo empecé a tener mejores puestos, lo cual me llevó a tener a mi cargo un equipo de Godínez millennial más chicos que yo, así que por eso me atrevo a hablar desde ambas perspectivas.
Pasar tanto tiempo en una oficina, de una u otra manera te lleva a sentirte cercano a tus jefes, empiezan las platicas, la ida por el cafecito, las copitas after office, los viajes de trabajo, etcétera. Son estas situaciones las que hacen muy fácil que confundas las cosas, empiezas a perder de vista que la persona a la que probablemente ya estas tratando como tu amigo en realidad tiene un gran peso sobre ti, pero créeme, te está analizando todo el tiempo, incluso cuando se están comiendo esos chilaquiles.
Cuando le haces burla a tu jefe como si fuera uno más de tu grupito, cuando juegan beer-pong , cuando te vas con él o ella de peda y pierdes el control, cuando quieres evidenciar que se equivocó; puede ser que actúe como si todo estuviera perfecto, pero no es así. Y no porque te vaya a correr (aunque se vuelve mucho más probable) sino porque poco a poco tu nombre se irá borrando de su lista de personas confiables y personas capaces de comportarse como un adulto y saber diferenciar una relación laboral de una personal.
Hoy en día el poder estar platicando con el director de la empresa es más fácil que nunca, están totalmente abiertos a platicar contigo y escuchar tus ideas, no lo conviertas en algo negativo, al contrario, demuestra que tu conocimiento, lenguaje y madurez emocional está a la altura de la del director, no importa que sea una conversación casual o de negocios. Aprovecha esta oportunidad, que otras generaciones no tuvieron, para crecer como profesional, no para sentirte el más cool en un ambiente millennial.
Se astuto, piensa que amigos tienes muchos, un jefe con el que te lleves bien no te lo topas tan fácil, no lo desaproveches intentando ser su amigo, al contrario, utiliza esa buena relación para mostrar en cada oportunidad tu trabajo, para expresar lo que consideres necesario y que tu jefe vea que sí te gira la ardilla, sólo no seas un lambizcón, basa todo tu trabajo en resultados. Demuestra que somos millennials y no somos huevones.
Por supuesto que existen jefes que deberían desaparecer de la faz de la tierra, que lo único que tienen de jefes es la palabra “jefe” en su gafete, si estas en esa situación ¡renuncia! y lee aquí los consejos que tenemos para ser un millennial de negocios.
De igual manera no te digo que un jefe no pueda terminar siendo tu amigo en un futuro, claro que puede suceder, sin embargo, en el ambiente laboral tienes que demostrar que eres un profesional antes de un buen compa.
¿Y tú? ¿Cómo te llevas con tu jefe?
[ss_social_follow size=small shape=rounded]